El día que se perdió la cordura, Javier Castillo

Sinopsis:

Amor, odio, destino, extrañas prácticas, intriga y acción trepidante inundan las páginas de una novela que se ha convertido en todo un fenómeno editorial antes de su publicación en papel.

Centro de Boston, 24 de diciembre, un hombre camina desnudo con la cabeza decapitada de una joven. El doctor Jenkins, director del centro psiquiátrico de la ciudad, y Stella Hyden, agente de perfiles del FBI, se adentrarán en una investigación que pondrá en juego sus vidas, su concepción de la cordura y que los llevará hasta unos sucesos fortuitos ocurridos en el misterioso pueblo de Salt Lake diecisiete años atrás.

Porrtada de El día que se perdió la cordura

Con un estilo ágil lleno de referencias literarias -García Márquez, Auster, Orwell o Stephen King- e imágenes impactantes, Javier Castillo construye un thriller romántico narrado a tres tiempos que explora los límites del ser humano y rompe los esquemas del género de suspense.

Reseña:

 448 páginas en 89 capítulos + epílogo

Thriller novedoso repleto de historias ocultas, cosas que no son lo que parecen y una intrincada red de sucesos que hacen que esta novela entre por la puerta entre los más vendidos.

El libro empieza con un gancho impactante, un hombre desnudo andando por le centro de Boston con la cabeza de una joven. A partir de este momento no vas a poder para de leer.

Al principio, Javier Castillo nos va a ir presentando a los personajes, el doctor Jenkins, la agente Stella Hyden, y muchos otros más. La historia irá avanzando según el joven desnudo vaya dando información, datos, que pondrá en marcha una investigación que esconde detrás asesinatos, secuestros, una especie de secta criminal. Esta investigación poco a poco ira desenrollando la vida de nuestros protagonistas y los llevara a extrañas conexiones entre ellos.

La valoración del libro en general es buena, presenta una trama muy interesante y bastante bien resulta, al mismo tiempo se desarrolla bien a lo largo de toda al novela de una forma muy equilibrada a pesar de algunos momentos bajos de ritmo. No obstante, en cuanto a la evolución de los personajes falla un poco, para mi opinión, los personajes empiezan con un carácter muy marcado que después se va difuminando, en algunos casos sin justificación, aun así, como valoración general le daría un 6 sobre diez.

En cuanto al estilo, también me deja un sabor un tanto agridulce, por una parte, el autor es muy descriptivo, consigue ponerte bien en situación, crear una atmósfera creíble y equilibrada. Por otro lado, para mí se basa demasiado en contar y no demostrar, llegando a ser a veces repetitivo en cuanto a algunos sentimientos, constantemente nos recuerda que sienten los personajes en vez de mostrar lo que sienten por medio de acciones o forma de actuar.

Lectura entretenida y buena, que marca el estilo propio de un autor «novel».

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