El viejo y el mar, Ernest Hemingway

Sinopsis:

El viejo y el mar es una obra maestra de la narrativa contemporánea, un relato corto en el que el autor consigue inculcar de forma magistral todo el sentido de la vida, la muerte, el respeto y el esfuerzo.

Si soy sincero este libro me pilló por sorpresa, andaba yo buscando una lectura ligera ya que los últimos libros que había leído eran “libracos”, tochos de mas de 500 páginas, así que buscaba algo para despejarme un poco. En una sección de libros en oferta, había unos cuantos de los llamados clásicos y me encontré este. El libro lo conocía, pero nunca me había decidido a hacerle frente, la ocasión era perfecta así que decidí comprarlo. Esa misma noche, volviendo a casa después de trabajar empecé a leerlo. Lo primero que pensé al cerrar el libro esa noche fue: Vaya, esto es muy raro. Básicamente no sabia describir lo que estaba leyendo.

El viejo y el mar

Reseña:

El viejo y el mar, para mí, es una narración que mantiene un ritmo propio. La historia se desarrolla principalmente en el mar, tras una pequeña introducción en la que el autor nos presenta al personaje principal, junto a un niño que actuará también de personaje secundario. Nos muestra su casa y su vida de forma básica, pues no importa, lo importante empieza con el alba, cuando el viejo pescador sale a pescar solo.

La jornada transcurre tranquila y normal hasta que una gran pieza sucumbe a la trampa del pescador. A partir de este momento la obra toma un cambio de ritmo, una especie de calma excitante ya que los hechos que narra Hemingway son  en realidad tensos y en parte emocionante pero, y aquí esta la importante y lo extraordinario de su narrativa, pese a ser en realidad una suma de acontecimientos excitantes. Toda la historia mantiene un ritmo, una calma, y una entereza irrepetibles, no hay altibajos en cuanto a la emoción, ni momentos descompensados, durante toda la obra es como si estuvieras en la barca y el mar te llevara, sigue el ritmo del mar, lento pero movido, en calma pero al mismo tiempo agresivo.

Esto mismo es lo que sentí al leerlo, por eso no pude describir en primera instancia lo que sentía, me sentía emocionado, pero en calma. Eso es lo que consigue Hemingway con este libro y eso es uno de los dos puntos por lo que es una obra maestra.

El otro gran punto es la historia en sí, El viejo y el mar, la elección de palabras, el personaje, el dialogo, todo está medido, nada se sale ni nada desentona, esta todo perfectamente en armonía, y notas como el propio libro te lleva mientras lees. Cuando esto ocurre, el lector digiere de forma muy fácil lo que esta leyendo, con esto el autor consigue meternos en al cabeza lo que el quiera, absolutamente lo que quiera, y en este caso lo que quiere que aprendamos el señor Hemingway es el valor de la vida y lo que uno hace, el respeto y el trabajo duro y el seguir tus metas y lo que te dicta el corazón.

El viejo se aleja mar adentro siendo arrastrado por un gran pez, pone su vida en peligro, pero lo que le importa es ese pez, porque él es pescador y es lo que quiere hacer, no pesca con rabia ni con avaricia, simplemente pesca y respeta a los peces como rivales, no por ser diferentes son seres inferiores, son rivales en una lucha que él espera ganar.

Al viejo le pasa de todo, no tiene apenas agua, y comida va comiendo los pececillos que va sacando crudos, pero el tío esta ahí tranquilo, pescando, con dos c****. Cuando la lucha entre él y el pez culmina, empieza lo que consideraríamos otra parte de la obra, empieza la supervivencia. Pero esa parte no la voy a destripar, si queréis saber como acaba os tendréis que leer el libro.

Aviso a navegantes, El viejo y el mar, puede, como he dicho, que mientras vais leyendo os parezca raro, os parezca diferente, lo bueno empieza cada vez que cierras el libro y te das cuenta de lo calmado que estas, de la tranquilidad con la que te llenan las palabras.

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