Sinopsis:
El arte del mando era tratar con la naturaleza humana, y él había dedicado su vida a aprenderlo. Colgó la espada del arzón, palmeó el cuello cálido del animal y echó un vistazo alrededor: sonidos metálicos, resollar de monturas, conversaciones en voz baja. Aquellos hombres olían a estiércol de caballo, cuero, aceite de armas, sudor y humo de leña.
»Rudos en las formas, extraordinariamente complejos en instintos e intuiciones, eran guerreros y nunca habían pretendido ser otra cosa. Resignados ante el azar, fatalistas sobre la vida y la muerte, obedecían de modo natural sin que la imaginación les jugara malas pasadas. Rostros curtidos de viento, frío y sol, arrugas en torno a los ojos incluso entre los más jóvenes, manos encallecidas de empuñar armas y pelear. Jinetes que se persignaban antes de entrar en combate y vendían su vida o muerte por ganarse el pan. Profesionales de la frontera, sabían luchar con crueldad y morir con sencillez.
»No eran malos hombres, concluyó. Ni tampoco ajenos a la compasión. Sólo gente dura en un mundo duro.»
Nos encontramos ante una visión personal. Arturo Pérez Reverte, nos muestra en esta novela su visión peculiar sobre el Sidi, como el afirma, es «su versión de el Sidi«. Un hombre de la época que consiguió grandes proezas siendo simplemente es, un hombre. Pérez Reverte consigue humanizar a este héroe legendario de nuestra historia, para retratarlo como un hombre normal con sus cualidades y sus defectos, mostrando una imagen más terrenal de la leyenda.
Reseña:
En primer lugar, el libro me ha gustado, y en segundo lugar, el libro lo recomiendo. Como opinión personal, o reseña personal, tengo que decir que me ha sorprendido gratamente. Empecé el libro pensando que iba a ser un poco lento y tedioso, pero no lo és. Al principio puede parecer que avanza muy poco a poco pero conforme lees, te vas dando cuenta, de que ese principio tan suave, está perfectamente planeado para introducirte en el estilo, el vocabulario y el ritmo de la historia.
Arturo Pérez Reverte, empieza la novela presentándote a los personajes, el mapa, y mostrándote de una forma sencilla el pasado que les ha llevado a la situación en la que se encuentran.
A partir de ahí, la historia avanza a un ritmo, no muy rápido pero sin descanso, constante, lento pero continuo hasta el final. Cosa que sinceramente se agradece porque contribuye a que la lectura sea apacible y agradable.
En cuando al vocabulario utilizado, nada que decir, es Arturo Pérez Reverte y el nombre lo dice todo. Se denota enormemente el trabajo de investigación y recolección de datos. El argot de caballería, de la sociedad del momento, etc. Contribuye enormemente a situar al lector en esa época exacta. Este es uno de los grandes placeres que aporta esta obra, el sentir que estás allí. Para mí, el trabajo de documentación de Pérez Reverte para mostrarnos su Sidi, es magnífico.